Además de un amplio potencial productivo y comercial, el sector pecuario mexicano está representado por una volatilidad que depende también del comportamiento de los mercados internacionales, motivo por el que, de acuerdo con Pablo Sherwell, la inversión en gestión de riesgos debe ser una prioridad.
El líder de Análisis de Datos de Búsqueda y Desarrollo en Norteamérica para Rabobank, recordó que un ejemplo reciente fue el incremento en los costos de producción a causa del encarecimiento de los granos, el cual se vivió a nivel mundial.
Dicha situación fue originada por factores ajenos a nuestro país, como situaciones climáticas que afectaron las cosechas de los principales territorios productores, y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que inició a principio de 2022.
Aclaró que si bien las cotizaciones de estos insumos ya muestran signos de una tendencia a la baja, es vital que los productores pecuarios hagan una buena planeación de sus estrategias para disminuir el impacto de eventualidades de este tipo.
Parte de las estrategias para evitar depender de factores externos, se deben concentrar en impulsar el consumo de proteína animal producida en México, pues esto a su vez potenciará el desempeño para satisfacer una creciente demanda interna.
Pablo Sherwell añadió que también hay que hacer sinergia con el Gobierno Federal para propiciar la apertura de mercados extranjeros para los cárnicos nacionales, lo que se verá reflejado en una mayor competitividad dentro del sector pecuario y la industria procesadora.
Fuente: Ganaderia.com
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